V8

Henry Ford fue el hijo de unos pobres granjeros irlandeses y que solo estudio hasta la secundaria, sin embargo su nombre aparece hoy en las insignias de millones de autos. Es tal vez uno de los personajes más famosos de la historia por sus logros en la industria automotriz.

Cuando Ford decidió fabricar su famoso motor V8, dio instrucciones a sus ingenieros para que produjeran un prototipo del motor, y aunque estaba plasmado en papel, para los ingenieros sonaba imposible poner ocho cilindros en un solo bloque.

Ford les dijo “Háganlo de todas maneras y no dejen de trabajar hasta que lo consigan, no importa cuánto tiempo haga falta”

Los ingenieros pusieron manos a la obra probando todos los planes concebibles para lograr el motor, sin embargo, aquello parecía incuestionable: “imposible”.

Un año después, Ford se reunió con ellos quienes le informaron que no habían tenido éxito alguno.

“Sigan con el trabajo, quiero ese motor y lo tendré” dijo Ford.

Continuaron haciendo pruebas y entonces, como por arte de magia, ¡el motor fue una realidad!

Reflexión.

¿Qué haz intentado lograr y que aún no consigues? ¿Con qué estoy a punto de “tirar la toalla”? ¿Un proyecto? ¿Una relación? Etc. 

La clave está en mi respuesta a las siguientes preguntas: ¿Qué tan ardiente es mi deseo de conseguirlo? ¿Qué tan comprometido estoy con lograrlo? ¿Estoy dispuesto a pagar el precio?

La verdad es que el que gana es el que no se rinde.