Súper poder 9: Se tú mismo
¡Me encantaría ser Michael
Jordan! ¿Te imaginas pasar a la historia como el mejor jugador de basquetbol de
todos los tiempos y que netflix hiciera un documental en torno a ti? O no mejor
¡Me encantaría ser Arnold Schwarzenegger! Quien es el ícono del fisiculturismo y
un actor muy reconocido a nivel mundial. A ti ¿Quién te gustaría ser?
Cuando yo era adolecente, siempre
quería ser alguien más, imitaba las formas de vestir, actuar e incluso de
hablar de aquellos a quienes admiraba y me esforzaba por ser como ellos, lo cual
en la mayoría de los casos, ¡Se veía ridículo! Pues era obvio que no era
genuino si no una copia de alguien más. Pensemos por un momento, ¿prefiero unos
tenis (zapatillas) originales o copia? ¿Qué es más valioso, un rolex genuino o
una imitación de rolex? La respuesta es obvia.
En una ocasión un abuelo le
entregó a su nieto, quien cumplía 18 años, un regalo. Este regalo era un viejo
reloj dorado, pero antes de decirle que era su regalo, le pidió que llevara el
reloj al mercado y preguntara cuánto le darían por el pero que no lo vendiera
sin antes consultar con él el mejor de los ofrecimientos. El joven pensando que
ayudaría a su abuelo a vender el reloj fue al mercado y aproximadamente en una
hora regresó con su abuelo y le dijo: “El mejor postor ofrece $100, ¿Se lo
vendo?” El abuelo, miró al muchacho y le preguntó: “Para ti ese ¿es el precio
justo por reloj?”
El joven, miró por un momento el
artefacto y dijo: “Creo que vale un poco más pero no creo que mucho” “ok” dijo
el abuelo, llévalo al museo, ahí está mi amigo Roberto, él es experto en antigüedades,
quizá él pueda ofrecer un poco más, pero no se lo vendas sin antes consultarme
su ofrecimiento” Entonces el muchacho fue al museo.
Una vez ahí, el sr, Roberto lo
recibió y en cuanto vio el reloj su viejo rostro se iluminó con una sonrisa y
una mirada de asombro y dijo: “Muchacho, no tienes idea de lo valioso que es
este reloj: En 1783, un misterioso admirador le regaló a la reina María el
reloj más espectacular posible fabricado por mejor relojero de la época:
Breguet, y este mi estimado muchacho es este reloj” Al escuchar el precio el
chico, guardó el reloj en su bolsillo y regresó con su abuelo.
Al llegar, el abuelo le pregunto ¿cuánto
ofreció Roberto? A lo que el sorprendido muchacho respondió: “No ofreció nada,
pues me dijo que era demasiado valioso, me comentó que su valuación está en un
rango de los ¡treinta millones de dólares!”
El abuelo sonrió y le dijo: “¿Ves
la gran diferencia que hay entre lo que te ofrecieron en el mercado y el valor
real del reloj? Lo mismo sucede con cada persona, el valor de un individuo no radica en la opinión que otros tienen de él
pues generalmente valuamos en base a apariencias, si no en quien realmente es
él”
Así como en la historia, cada uno
de nosotros somos únicos y originales, no hay nadie como yo, es decir yo soy un
“Edgar original” cuando fui creado rompieron el molde y lo mismo sucedió cuando
te crearon a ti. ¿Cuantos Michael Jordan han existido en la historia? Uno solo.
La diferencia entre él y yo radica en que él simplemente dejó brillar su esencia,
en otras palabras: Michael Jordan fue Michael Jordan y ahí se detonó su súper
poder. ¿Sabías que MJ fue rechazado del equipo de básquet ball de su
secundaria? ¿Te imaginas que diferente sería la historia si él hubiese aceptado
la valuación de su entrenador?
Otros me pueden inspirar para
desatar mi súper poder, pero es importante entender que este súper poder encuentra su potencia no en la opinión que otros
tienen de mí sino en quien yo soy.
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